Cercana al famoso Río Vinalopó, rodeada de campos ganaderos y agrícolas, a muy cercana mano de un aeropuerto joven y cansado, y con infinidad de tesoros bajo su nombre, Novelda se levanta como un sitio sencillo que te invitará a conocerla para deslumbrarte con sus historias.
Se sabe que su historia antropológicamente hablando, data del Neolítico, prueba de ello son la Cueva de los Misterios y la Cueva del Mediodía, cuyos descubrimientos permitieron constatarlo.
En la época islámica que Novelda vivió, se erigió un magnífico Castillo que hasta nuestros días cuenta episodios nuevos. Dicho Castillo es el Castillo de la Mola. Ubicado a pocos kilómetros de Novelda, sobre un monte, esta fortaleza sobrevive incompleta de su estructura original, pero con una magna torre de gran dimensión, que parece reinar el valle. Para 1931, es considerado Bien de interés Nacional.
Para mediados del siglos XVII azotada por epidemias y sequías, consigue levantarse y establecer a su reducida por entonces población, gracias a la ganadería y la agricultura. A estos dos sectores, se le suma el de la randa, en la que la población femenina hace su gran aportación. La randa es una artesanía textil en el que se desarrollan figuras geométricas del cruce de hilos para su después montado en un bastidor y continuar la labor hasta su terminado.
Estas actividades harán que la villa vuelva a florecer y desarrolle una gran actividad comercial que desencadena el surgimiento de la burguesía comercial. Burguesía que introduce en Novelda un nuevo estilo arquitectónico y ornamental que es el Modernismo. Es por esto, que al dejarse guiar por Novelda de manera azarosa en sus calles, a veces toparemos con casas de dicho estilo esparcidas en su mapa urbano. La Casa Museo Modernista, situada en la Calle Mayor 24, es una muestra digna de la opulencia de este estilo, su juego y constante coqueteo con las líneas curvas y el Art Nouveau, permiten darnos una idea de vivir en una casa modernista. Con sus muebles, escalinatas, puertas y ventanas, que, aparentemente mudas, escriben las historias en el aire, recorremos sus estancias atentos. Con la armonía de sus materiales, la madera juega con el perfecto mármol, que parece volverse madera para su escultura, pero mantiene su frío vaho. Con este estilo se edifican también otras grandes obras de la Villa como lo son el Casino y el Santuario de Santa María Magdalena.
El Santuario de Santa María Magdalena, patrona de Novelda, es una maravillosa muestra de arquitectura modernista sacra, que cuenta con la dimensión del mismo para sorprender por su magnificencia. Con torres de más de 20 metros en su fachada, los adornos de quijarros del mismo Vinalopó, azulejos, ladrillos y otros materiales, reflejan la influencia de los elementos naturales tan importantes en este estilo modernista.
Las privilegiadas vistas que desde aquí se dibujan, son el mismo paisaje que seguramente un ave dibuja en su mente. Los valles, el cielo, las nubes, parecen estar tan cerca.
Desde aquí también es posible distinguir el Clot del Castillo, cuyas características son similares a las del Clot de Salinetas. Del vocablo clot, que en castellano significa agujero, se denominan pozas naturales de aguas consideradas curativas por sus propiedades minerales. Son aguas de carácter salado cuyo beneficio exfoliante para la piel adquiere gran fama entre los noveldenses. En el Clot de Salinetas la presencia de la sal a veces asemeja a la nieve. Paisaje sorprendente y contrastante. La receta consta de bañar el cuerpo en el fango o agua más salitrosa, dejar que seque al sol, permitiendo así que el efecto curativo de la fórmula limpie la piel, para después enjuagar en las mismas pozas cercanas de agua cristalina que purifica, elimina y vuelve a recibir como suya la mezcla salitrosa. La piel se siente renovada y respira limpia. Definitivamente toda una experiencia natural y especial. Es contactar y armonizar enteramente con la naturaleza. Entablar un diálogo sencillo con ella. Respetarla y admirarla.
A unos kilómetros más alejados, en la villa de Orito, se encuentra la Ermita de San Pascual Bailón, donde se dice que el Santo se aislaba a rezar, meditar y engrandecer su alma, hasta que tuvo una visión divina. Y no es de extrañar, los paisajes que ofrecen esta Ermita, son dignos contactos divinos. Uno siente la euforia de la perfección en sus ojos. Los valles, los campos, el horizonte irregular, se funden en perfección.
Para finalizar, nuestro Mundo Recorrido de hoy, nos dejamos sorprender por los vinos que se producen aquí mismo en Novelda, en las distintas bodegas que han logrado poner en pie, por la calidad de sus productos. Recomendable notablemente los vinos de la Bodega Casa Cesilia, que con sus notas innovadoras, sorprenden el paladar, para seguir contemplando esta Villa, que parece humildemente esperar a que la descubramos.
Un documental coincide con nuestra estancia. Parece coincidir en nuestro punto de vista: en esta villa viven muchas historias: “Sueños de Sal” (2015) ópera prima del Director de Cine noveldense Alfredo Navarro, nos cuenta unas cuantas.
Novelda nos abraza y mañana, seguramente nos contará más historias. Estaremos atentos para escucharlas.