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CDMX. La ciudad de los siglos y las siglas

Recientemente el Distrito Federal o D.F. como se conocía a la mancha principal de la geografía mexicana mutó su nombre por el de Ciudad de México CDMX.

Con la finalidad quizá, de hacer un uso más correcto de la geografía, pues la Ciudad de México se componía del Distrito Federal y algunos municipios del Estado de México. De cualquier manera, la CDMX es una parada obligatoria para todos aquellos a quienes les gusten descubrir las variedades sociales o urbanísticas que nos ofrece el mundo.

La ciudad de México, actual CDMX, te ofrece en su corazón central, un barrio colonial que encierra una predominante de arquitectura clásica, barroca y neoclásica, con grandes fincas que antiguamente eran palacetes y actualmente, adaptándose al paso del tiempo y las necesidades de la población, son vecindades o bien locales comerciales. También reconocida como “La Ciudad de los Palacios”, esta ciudad te ofrece un amplio abanico en su barrio céntrico.

Conocido popularmente como “el Centro” este barrio se desarrolló con la estructura original de la establecida en la Colonia, y que de cierta manera se erigió sobre las vías y caminos prehispánicos.  Puedes llegar a conocer su “Kilómetro Cero” que es una plaza de suma importancia y dimensión. Llamada “Zócalo”, sujeta una bandera tricolor imponente que ondea en su centro y parece tocar el cielo.  Desde este punto se puede tener una panorámica perfecta de los maravillosos edificios que lo rodean y deleitarse largo rato con la filigrana de la piedra en la fachada de la Catedral mexicana. Catedral, que debido a la característica acuosa del terreno va perdiendo estabilidad y presenta una ligera inclinación o hundimiento hacia la derecha. Si estás por el lugar a las 12 del mediodía se tocan todas las campanas de la Catedral por un tiempo aproximado de un minuto. Es un baile de sonidos, donde todas las piezas, son las auténticas.

A uno de sus costados, y desde este punto también se pueden vislumbrar algunas estructuras del Templo Mayor, que son basamentos prehispánicos con alto contenido cosmogónico y para mayor conocimiento de esto cuenta con un Museo in situ.
Una de las caras que guarda del Zócalo corresponde al Palacio de Gobierno, con el Palco Presidencial, que históricamente tiene tanto peso y en donde se realiza el famoso grito de Independencia “Viva México” a cargo del Ciudadano Presidente de la República. En su interior, se pueden contemplar los murales que son la narración gráfica de la historia de México. Todo un tesoro artístico.




Con muchas de las piezas de deidades prehispánicas más reconocidos a nivel mundial descubiertos en su subsuelo, el Centro de la CDMX sigue guardando en sus entrañas miles de secretos del pasado. Lo más reciente fue una remodelación de una famosa librería que al excavar descubrió figuras de los Señores del Mictlán o inframundo. Con esto se confirma, que todo este barrio guarda, en sus faldones,  la estructura primera, que estuvo antes que la colonial.

Este barrio, organizado en su mayoría por calles con nombre de países vecinos, intentó guardar algunos de sus nombres originales, atribuidos a sucesos o personajes que las marcaron, está también altamente cargado de iglesias y conventos, que antiguamente quizá ejercieron de hospicios u hospitales y hoy son muestras de fachadas rococó o churriguerescas. También, ricamente decoradas en su interior, es deleitante analizar la iconografía que nos ofrecen.

Si tu viaje coincide en el día veintiocho de cualquier mes, será muy común que veas una celebración o festividad de un santo que es San Judas Tadeo, con su iglesia muy cerca de este barrio, conocido por ser el Patrón de las causas imposibles, este santo se venera y se celebra el 28 de febrero, pero al ser tanta la devoción que se le tiene, ha ido sobrepasando hasta el grado de que cada 28 de mes, sus creyentes le rinden culto.

Con estos detalles podrás ver el rostro del México creyente, que religiosamente deposita su fe en santos varios. También podrás distinguir los famosos exvotos o “milagritos” que son ofrendas de petición o agradecimiento a un santo o virgen, para la mejora o por “haberla librado” como se diría en jerga mexicana. El exvoto, consiste en una representación generalmente gráfica del suceso casi siempre delicado o fatídico que se vivió, así como también la presencia de la deidad como prueba del milagro. Se cree que tuvo su origen en la época de la conquista, cuando Hernán Cortés sufre una picadura de una alimaña y aboga por su mejoría con un exvoto de oro. Los exvotos suelen ser pinturas de estilo naïf que siempre irán acompañadas de la leyenda, escrita por la mano del beneficiado, quien también siempre “firma”. En la leyenda se especifica la fecha, la hora, el hecho, el milagro, la deidad y el beneficiado. Esto se hace a modo de agradecimiento o pago, y suelen estar o en zonas específicas de las iglesias, ya que por su tamaño es complicado su almacenamiento masivo, o bien si son pocos, estarán cerca o a los pies de la imagen. Los “milagritos” son piezas de metal dorado o plateado de partes del cuerpo, una pierna, un pie, un brazo, la cabeza, o el ombligo por ejemplo, que están enfermos, así que se le pide a la deidad que sanen o curen colgando cuidadosamente estos trocitos de metal con imperdibles y lacitos rojos.

Recorrer este barrio es estar preparado cámara en mano, o con los ojos muy abiertos a obras de arte que superan al tiempo. Famosas muchas de sus edificaciones, resalta la Casa de los Azulejos, que es una finca ataviada con azulejos de Talavera en sus paredes.

Así como también su organización comercial, pues cada calle se “especializa” en un tipo de comercio. Por mencionar un ejemplo, es muy común que si lo que buscas son libros antiguos o libros de viejo, como se denominan en ese mercado, recurras a la calle de Donceles, donde te puedes perder entre libros de páginas amarillentas para encontrar tesoros impensables, como anuncios de cine antiguos. Esta calle comparte comercio con todo lo relacionado a la fotografía, así que si buscas algunas reliquia de polaroid, o ya ambiciosamente, una leica o una rolei, en esta calle encontrarás muchos comercios y con ellos muchas ofertas.




La Torre Latinoamericana, presenta un toque de modernidad en este entorno, con su arquitectura modernista, y la predominante de cristal y metal en sus materiales, se impone a un flanco del maravilloso edificio de Bellas Artes, donde con un toque de modernismo francés, alberga murales de grandes pintores mexicanos de esta rama, y da cabida a las representaciones artísticas más sublimes.

México con su significado “En el ombligo de la luna” de Metz- xic-co, de Metztli, luna, xictli, ombligo, es ese viaje instrospectivo al centro, no sólo de una geografía, sino seguramente del alma.

Y para finalizar, os dejamos a modo de recomendación una amplia lista de lugares para hospedarse en Ciudad de México.

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